El desafío
sostenible de la uruguaya Gabriela Hearst en Chloé
La diseñadora uruguaya
Gabriela Hearst está convencida de que su nombramiento a la cabeza de la
"maison" Chloé es mucho más que un golpe del destino: "Sabía que
era para mí", dijo este miércoles en una entrevista con la prensa tras la
presentación de su primera colección en la Semana de la Moda de París.
"No tuve que
reflexionar sobre mi entrada en Chloé. En realidad, yo les dije que era la
única diseñadora capaz de hacer este desfile. Sabía que era para mí", dijo
Hearst en un encuentro virtual con varios medios, tras presentar una colección
que, según defiende la marca, fue cuatro veces más sostenible que la última.
Hearst, quien se ha
hecho un espacio en la moda neoyorquina con su firma homónima, donde la
ecología y el estilo atemporal son el punto de partida, ha tenido tan solo dos meses
para crear la colección otoño-invierno 2021, dar un giro de timón a la marca y
asentar nuevos códigos.
La fusión parece
funcionar a la perfección: la pasión por los ponchos de Hearst -que le viene
del rancho de Santa Isabel en Paysandú en el que se crió junto a su familia en
Uruguay- casa con el gusto de Chloé por hacer de esta pieza una prenda urbana.
También su gusto por
el punto encuentra un nicho en el espíritu bohemio de la marca, y así con cada
nuevo "look".
Hearst, nacida en 1976
y cuyo apellido real es Perezutti, expuso unos treinta estilismos -el último de
los cuales lo vistió ella misma, por falta de modelos- donde predominaron los
colores tierra, algunos toques de crudo y varios conjuntos negros.
Los vestidos de punto
se llevaron como una segunda piel y largos hasta media pierna, mientras los
abrigos de borrego y piel acentúan el toque setentero propio de Chloé; los
cinturones marcaron la silueta afinando la cintura y las botas todoterreno se
estilizaron con flecos y tacones anchos.
Hearst creó una nueva
prenda que promete convertirse en tendencia, aliando el poncho con una de las
piezas de la temporada, el anorak de plumas, en un híbrido que ella bautizó
como "puffcho".
Además, introdujo
varios abrigos de plumón con estampados a base de retales, que aportaron un
toque más neoyorquino del que acostumbra la marca parisina.
Herencia y futuro
La colección, revelada
en un vídeo de unos siete minutos grabado en una pintoresca esquina del bulevar
de Saint-Germain de Près, junto al café de Flore en el que la fundadora de
Chloé, Gaby Aghion, presentó su primer desfile, parecía una continuación
perfecta en la historia de la marca y en el currículum de la uruguaya.
Pero su llegada a la
"maison", por la que han pasado diseñadores como Karl Lagerfeld,
Stella McCartney o Clare Waight-Keller, responde a un momento clave para la
marca, que quiere ser más sostenible, una forma de entender la moda que Hearst
conoce bien.
Los planes de la
dirección de Chloé son acelerar los objetivos de sostenibilidad para 2025
eligiendo materiales menos agresivos, eliminando lo tejidos sintéticos,
utilizando otros reciclados, trabajando con seda de agricultura orgánica,
recurriendo a cachemira reciclada, usando lino en lugar de algodón en lo
bolsos, entre otros proyectos.
"Creo que esto
servirá para reforzar la firma en el futuro, que es mi misión principal como
nueva directora creativa. Si no creyera (en que es posible ser sostenible) no
estaría aquí", reconoció Hearst, quien pretende "crear productos que
no solo parezcan bonitos", sino que estén en equilibrio con el
medioambiente.
De momento, reconoce
no haber tenido tiempo de sumergirse en los archivos de la firma, pero defendió
conocer bien los códigos de la marca con la que ha crecido: su primer bolso de
lujo fue de Chloé, contó, y su primer perfume, fue también el de esta casa.
"Me gusta tanto
Chloé que está en mi subconsciente, su lenguaje no me resulta extraño",
aseguró.
Espontánea y enérgica,
Hearst compartió una pequeña anécdota que muestra bien el vínculo que siente
con la marca francesa.
"Cuando llegué a
París estaba con 'jet lag' y fuimos a ver todos los desfiles de Lagerfeld para
Chloé. Me encantó un zapato que parecía una bota y me dijeron: 'No, es un
zapato con un pantalón de cuero'. Y mira lo que estoy llevando ahora". La
diseñadora levanta la pierna y enseña una de sus creaciones: una bota en ante
color oliva inspirada de esa visión.
"¡Pensé que sería
una buena bota!", dice entre risas.
Todo estaba calculado
en esta primera colección para Chloé, incluso el día: este 3 de marzo, Gaby
Aghion, nacida en Alejandría, hubiera cumplido cien años.
"Tu casa está en
buenas manos, Gaby", le dice la uruguaya, Gabi Hearst, que ha llegado a
Chloé dispuesta a triunfar.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
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