A pesar de la
pandemia, la Semana de la Alta Costura de París prepara su renacimiento
Con pandemia o sin
ella, la mayor expresión del lujo en la moda, la temporada de la Alta Costura
de París, iniciará en formato digital este lunes con casi 30 marcas, buscando
la atención de las mujeres más elegantes del mundo.
A pesar de las
repetidas predicciones sobre la muerte de la Alta Costura, la temporada de
cuatro días estará repleta de marcas globales de lujo y talentos nuevos e
inesperados. El calendario oficial de espectáculos comienza el lunes a las 10
a. m. con Schiaparelli y culmina el jueves a las 4 p. m. con un debut del
diseñador de Los Ángeles Sterling Ruby. Una semana que incluye nombres de
gigantes como Chanel, Christian Dior, Giorgio Armani y Valentino; junto con
marcas independientes más jóvenes como Charles de Vilmorin, Alexandre Vauthier
y Julie de Libran.
Además, hay otros dos
debuts imperdibles: Kim Jones en el especialista en pieles romano Fendi, y AZ
Factory, el muy esperado regreso a la moda de Alber Elbaz, la muy admirada
exestrella de Lanvin. Debido a las reglas gubernamentales contra la pandemia
que impiden la reunión de multitudes en París, toda la temporada se celebrará
en línea, si bien algunas casas presentarán espectáculos en formato “phygital”.
El espectáculo de Armani, por ejemplo, se llevará a cabo a puerta cerrada en el
Palazzo Orsini, una de las mansiones de Giorgio en Milán.
Hace una década,
apenas había una veintena de casas que presentaban colecciones completas en una
temporada de tres días, lo que subraya la vitalidad renovada de la Alta
Costura, incluso si los orígenes del renacimiento se remontan más atrás, según
Ralph Toledano, presidente de la Fédération de la Haute Couture et de la Mode
(FHCM), el órgano rector de la moda francesa que controla el acceso al
calendario oficial de las seis temporadas de la moda en París.
“Hay varios aspectos
tras la fuerza actual de la Alta Costura. Primero, después del surgimiento de
importantes nuevas economías desde Rusia hasta China, hay muchos más clientes;
y muchos más nuevos ricos en el planeta que hace una década”, dijo Toledano.
“El segundo aspecto es
que para las grandes casas francesas, como Chanel o Dior, tener una gran
división de Alta Costura es muy importante en términos de su estrategia global.
El hecho es que sus negocios de Alta Costura han crecido enormemente. Tanto
ellas como otras casas de moda han contratado a mucho personal en los últimos
10 años. Ahora pueden ganar dinero, mientras que en un momento la Alta Costura
se había convertido históricamente en una especie de ejercicio de marketing”,
añadió el presidente de la FHCM.
Un tercer elemento
clave se remonta hasta hace más de 25 años, cuando las leyes que reglamentaban
el número de empleados de talleres de costura fueron radicalmente modificados,
bajo el mandato de Dominique Strauss-Kahn como ministro de Industria. Esta
reforma permitió a varias casas jóvenes con financiamiento modesto ingresaran
al sector.
“Esa regla no se había
alterado desde 1945, por lo que los cambios significaron que las barreras de
entrada se redujeron significativamente”, añadió.
No obstante, la
temporada tendrá algunas notables ausencias: Ralph & Russo de Reino Unido;
y el modisto libanés Elie Saab, quien se sintió incapaz de filmar un video de
colección porque el coronavirus golpea particularmente su tierra natal.
Pero otras casas están
aumentando su apuesta por la Alta Costura. Como Fendi, una casa centenaria que
solo realizó su primer desfile de Alta Costura en 2015, cuando Karl Lagerfeld
era el director creativo de la marca romana. Anteriormente, Fendi solo
presentaba Alta Costura una vez al año, en julio. Ahora, bajo la dirección del
recientemente nombrado Kim Jones, también presentará una colección en enero.
Entrar oficialmente en
el calendario de Alta Costura puede ser un proceso tortuoso que requiere la
aprobación del comité de la federación, compuesto por las casas del más alto
nivel y expertos en moda. Pero en las últimas dos décadas, ese círculo
restringido se ha ampliado para incluir a destacados talentos extranjeros,
desde el modernismo clásico de Armani hasta el brillante vanguardismo de la
creadora holandesa Iris Van Herpen y marcas conceptuales como Margiela o
Aganovich.
“Lo que importa para
la entrada es que el joven candidato demuestre la capacidad de convertirse en
un gran modisto. De todos modos, ¿qué diseñador no querría crear Alta Costura
si tuviera la oportunidad? Tienes la oportunidad de trabajar con los mejores
artesanos del mundo, con las mejores telas, y te dan carta blanca, ya que la
Alta Costura es el laboratorio de la moda. ¿Cuál es el lado negativo?”,
concluyó riendo Toledano.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
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