Michael Kors, en Nueva York Fashion Week 2017
Toda la información sobre el Big Easy de Michael Kors, en
relación a la actitud relajada y no al apodo de la ciudad de Nueva Orleans.
El evento estuvo marcado por un ambiente relajado, a
excepción del musculoso grupo que protegÃa la sección central de la primera
fila, para que un triunvirato de estrellas (Catherine Zeta-Jones, Naomi Watts y
Nicole Kidman) pudiera disfrutar y hablar relativamente en calma.
El hilo conductor en la pasarela fue el tie-dye, que estuvo
presente en todo tipo de artÃculos, desde los sarong a las gabardinas, los
kimonos y los pijamas. “Glamour despreocupado para la noche”, apuntó el
diseñador tras presentar una serie de estampados de colores suaves de hojas de
palmera, todo en una onÃrica paleta de agua de rosas, glicina y aciano. Entre
medias, casi cada look incluÃa un collar de flores de luau hawaiano. El
ambiente fue esencialmente playero, hasta los hermosos bolsos en rafia y las
sandalias en corcho. La mayorÃa de estilos iban acompañados de unas simples
sandalias blancas, lo que reforzabaaún más la ambición y el esfuerzo de una
estética modesta de la colección, la menos interesante de Kors en la última
década.
Dicho esto, gracias a una gestión experta y a la siempre
fértil imaginación de Kors, la marca se ha recuperado financieramente después
de varios trimestres de ventas en declive. Las acciones de Kors subieron casi
un 15% en agosto, tras haber registrado un nivel de ventas mejor de lo esperado
asà como los resultados de ganancias. Kors ahora prevé ventas anuales por valor
de 4.275 millones de dólares (3.596 millones de euros) para el 2017. El
diseñador también tuvo un miércoles ocupado con el lanzamiento de su nuevo
reloj inteligente, Access, a través de un enorme evento en el rÃo Hudson.
Acceder al evento organizado en el sexto piso de Spring
Studios, que será el punto central de la temporada de desfiles de Nueva York,
fue toda una pesadilla. Solo para entrar en un ascensor era necesario esperar
unos 15 minutos, lo que hizo que la mayorÃa de los miembros profesionales del
público se estremeciera ante la idea de múltiples espectáculos dentro de este
edificio en Tribeca.
El espectáculo estuvo acompañado por una brillante actuación
musical de Sara Bareilles, quien inició su miniconcierto con una impresionante
versión de "Sittin' on the dock of the bay". Sin duda, hizo que el
show fuera memorable pero no fue suficiente para salvar esta aburrida colección.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
corresponsal colombia
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