Carolina Herrera
realiza primer desfile de moda fuera de Nueva York en Río de Janeiro
Con una
alineación de modelos totalmente brasileña y un impresionante telón de fondo,
la casa de moda estadounidense, Carolina Herrera, presentó su primer desfile de
moda fuera de Nueva York en Río de Janeiro el jueves. La colección fue una
celebración de la energía palpitante de la ciudad y la alegría desenfrenada que
caracteriza a sus residentes.
A pesar de la
persistente lluvia que intentaba empañar los ánimos, el desfile de modas
continuaba. Sin embargo, el evento se llevó a cabo sin una audiencia en vivo.
Los asistentes, incluidas figuras destacadas de Río y de todo Brasil, buscaron
refugio para evitar mojarse y garantizar su seguridad.
El aguacero que
se produjo antes de la presentación inundó una parte importante del escenario,
e incluso un par de modelos sufrieron pequeños resbalones en la pasarela. El
desfile de moda se llevó a cabo al aire libre en un exclusivo hotel en Santa
Teresa, un pintoresco barrio en el centro de la ciudad.
Río fue elegida
como la ciudad inaugural fuera de Nueva York para albergar un desfile de modas
de Carolina Herrera debido a su energía vibrante, optimismo inherente y
"alegría de vivir" contagiosa. Sin embargo, esta decisión también
refleja el enfoque estratégico de la marca en expandir su presencia en el
mercado latinoamericano.
La marca fundada
por la diseñadora venezolana Carolina Herrera y ahora dirigida creativamente
por Wes Gordon, adoptó por completo el encanto encantador y los colores
vibrantes del trópico carioca en su última colección. La colección resort 2024
contó con piezas animadas, como blusas oversize transformadas en faldas
cruzadas.
La pasarela
mostró una variedad de diseños, con los lunares en el centro del escenario en
camisas inspiradas en la moda masculina y vestidos de diferentes largos
adecuados tanto para eventos de gala como para cócteles. Las prendas, adornadas
en tonos de verde, rojo y negro, exudaban una estética cómoda pero elegante,
complementada aún más con la adición de sombreros de ala ancha.
Según la marca,
la colección desdibujó los límites entre lo informal y lo elegante, con una
transición perfecta del día a la noche, haciendo que cada pieza sea adecuada para
cualquier ocasión.
Para los looks de
noche, la colección presumía de un volumen amplificado, con piezas
confeccionadas con precisión que daban vida a las capas de tul y telas ligeras,
exhibidas en estilos mini y maxi.
Una pieza
destacada fue una llamativa falda con volantes de arcoíris adornada con
lentejuelas, mientras que un minivestido en cautivadores tonos azul lago, verde
kiwi y naranja papaya capturó la atención con su corte contemporáneo.
A lo largo de la
colección, surgieron delicados motivos de orquídeas en exquisitos bordados y
etéreos estampados de acuarela sobre organza.
Durante el
espectáculo, Gordon rindió un tributo especial al icónico artista brasileño
Roberto Burle Marx. Un traje de dos piezas confeccionado con capas de tul
meticulosamente cortadas a mano, con ondulantes ondas blancas y negras que
recuerdan el renombrado paseo marítimo de Copacabana imaginado por el estimado
arquitecto paisajista brasileño, adornaba con elegancia la pasarela.
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