Dolce &
Gabbana presenta una colección de alta joyería protagonizada por Catalina de
Médici
Dolce & Gabbana
inauguró el miércoles un lujoso espectáculo de tres días en Florencia con una
exhibición de su Alta Gioielleria, con Catalina de Médici como protagonista.
Presentada en el
interior de la Officina Profumo-Farmaceutica di Santa Maria Novella (Farmacia
de Santa María Novella), que celebró su 400 aniversario en 2012, la pieza
central de la colección fue un notable collar de oro con dos querubines dorados
en el centro portando un exclusivo frasco de cristal.
La Farmacia de Santa
María Novella, la más antigua del mundo, data su primer perfume en 1553, creado
para Catalina de Médici, que llevó consigo frascos de la esencia más allá de
los Alpes cuando viajó con motivo de su boda con Enrique de Valois, el futuro
rey de Francia. Una esencia con base de bergamota y bautizada "Acqua della
Regina", un perfume que sigue produciéndose hoy en día y es conocido en
todo el mundo como "Acqua di S.M. Novella".
Sorprendentemente, el
frasco del diseñador contiene un aroma real que permite a la dama perfumarse
durante la noche. Como todos los objetos de esta colección, se trata de una
pieza única. Aunque no es la más cara. Este honor recae en un impresionante
collar de oro blanco con una enorme turmalina Paraiba de Mozambique en forma de
pera llamado "Oceania", que costará a su comprador la friolera de 7,25
millones de euros.
No faltarán clientes en
este evento de lujo único, la última parada de la gira anual de Dolce &
Gabbana, donde los diseñadores muestran moda de alta costura, ropa masculina a
medida y las piezas de joyería más exclusivas en varios lugares exóticos de
Italia. Se estrenó hace ocho años en Taormina, y desde entonces el dúo ha
visitado Capri, Venecia, Nápoles y Palermo. Tres días de extravagancias
reservadas para el uno por ciento del uno por ciento del mundo.
“¡Por fin! Es genial
estar de vuelta. Especialmente en el centro del mayor movimiento artístico de
la historia, el Renacimiento", decía entusiasmado Stefano Gabbana mientras
recorría la exposición de joyas en el interior de la histórica farmacia. Fue
construida originalmente por frailes dominicos que utilizaban mejunjes antiguos
para transformar destilados de plantas medicinales en remedios farmacéuticos
que todavía se siguen utilizando hoy en día. Algo similar ocurre con las joyas
de Dolce & Gabbana, en las que los artesanos forjaron a mano algunos
elementos siguiendo técnicas de orfebrería que datan del Renacimiento.
Las creaciones de la
Officina casi preceden al Renacimiento. Ya en 1221 existía un hospicio para
recibir a los peregrinos, con un primitivo laboratorio en el que se
transformaba plantas y hierbas del huerto en sustancias medicinales.
A la hora de la
comida, servida en sus hermosos claustros, los camareros iban vestidos de
dominicos y ofrecían sus ingeniosos brebajes, con nombres como Liquore Mediceo
o Elisir di China.
La farmacia recibió
incluso el escudo de armas de los Médici como regalo, compuesto por seis
esferas y dos putti (niños alados) sentados sobre una serpiente enrollada, el
animal sagrado para Esculapio y que simboliza la medicina y la farmacopea. Lo
mismo que vemos en el frasco de cristal de Catalina de Médici interpretado por
Dolce & Gabbana.
Consciente de las
cualidades melodramáticas de algunos habitantes de la península italiana, la
farmacia también inventó un "Acqua antisterica"(Agua antihistérica)
que data de la primera mitad del siglo XVII, y que todavía se elabora hoy en
día. Aunque no había nada de loco en estas espectaculares joyas, inspiradas en
los artistas del Renacimiento y en las plantas y frutas exóticas utilizadas por
los monjes, como unos collares impresionantes de rubíes y zafiros colocados
para crear fresas escarchadas. O hermosos pendientes de oro blanco con
composiciones de peonías y acabados con tanzanitas y zafiros amarillos. Todo
elaborado hace una década en el propio estudio de joyería de Dolce &
Gabbana en Legnano, al oeste de Milán.
"Tenemos la
suerte de trabajar para dos diseñadores geniales, dotados de una gran
imaginación, y a nuestro equipo le encanta asumir el reto de producir sus
elegantes y exuberantes ideas", explicó Walter Veneruz, director de
joyería y relojería de la casa.
Las joyas masculinas
se presentaron en una sacristía bajo los frescos de la Pasión de Cristo y el
martirio de varios santos. Una vez más, el dúo volvió a hacer referencia al
Renacimiento con un reloj Leonardo da Vinci grabado a mano extraordinariamente
con bocetos de las ilustraciones del maestro. La versión de este año se bautizó
"The Atlanticus".
Unos magníficos
gemelos de estilo bizantino con granates rodolita costaban 30 000 euros, aunque
los relojes tenían un precio más elevado. Siendo el más caro el Ferdinand II,
con esfera de jade verde con intarsia dorada, por 595 000 euros.
Algunos de ellos se
lucirán al llegar la noche, cuando el dúo presente su colección Alta Sartoria
en el Palazzo Vecchia, el ayuntamiento de Florencia. Un paseo de tres días por
la capital toscana que continuará el jueves por la noche con un desfile de moda
de alta costura. Catalina de Médici se sentiría orgullosa.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
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