Y Saint Laurent desfiló
sobre las aguas en París
Con la Torre Eiffel como fondo y una pasarela de agua con el
reflejo de la ilustre Dama de Hierro sobre ella, Saint Laurent protagonizó la
segunda jornada de la Semana de la Moda de París y transformó los códigos de
estilo de la capital en clave sensual y rockera.
Al frente de la emblemática "maison" parisina,
fundada por Yves Saint Laurent, el belga Anthony Vaccarello ha sabido hacer
suya la herencia del genio: sus desfiles destilan la sensualidad y el carácter
por el que apostaba el francés.
No faltaron las chaquetas rectas para el día, de terciopelo
y estampadas; tampoco el esmoquin negro y los vestidos drapeados con
pronunciados escotes en "V", pero todos los clásicos de YSL llevaron
el sello rockero de Vaccarello.
Las botas de tacón con estampado de pitón, los sombreros de
ala ancha y los cortísimos pantalones de cuero, hicieron recordar que el belga
no esconde sus gustos dentro de la insignia de la moda parisina con la que hoy
se divirtió además jugando con sus clichés.
El belga retomó las camisetas de rayas marineras en blanco y
rojo, superpuso bohemios chalecos sobre románticas blusas blancas y colocó
sombreros de gondolero en las modelos, que parecieron lucir un híbrido de los
felices años 20 con las excentricidades de un cantante de rock de los 70.
Celebrado al aire libre en plena Plaza de Trocadero, delante
de la Torre Eiffel, la pasarela daba al ambiente un aspecto más solemne: en un
marco completamente oscuro con la noche reflejada sobre la gruesa capa de agua,
toda la atención se centraba en las modelos y en el chapoteo de sus pasos al
caminar.
Los zapatos parecían creados para evitar el calado, con
botas tobilleras y doradas sandalias con alto tacón y plataforma, que no
impidieron la marcha determinada de las chicas.
En esta ocasión no hubo estilismos para hombre como en otras
ediciones, pero algunos de los "looks" podrían haber sido llevados
por ellos, como una amplia americana negra sobre camisa blanca con el cuello de
pico y abierta sobre el pecho.
Pese a que el negro ocupó la mayor parte del desfile,
Vaccarello se atrevió a introducir piezas coloreadas y llamativas, como un
minivestido azul palabra de honor con estrellas bordadas, o una chaqueta roja,
también con estrellas y de estética casi circense.
También con el estampado de leopardo en su versión más
setentera, que decoró escotados bodys, blusas traslúcidas o caftanes, que bien
podría haber lucido en su época la actriz Catherine Deneuve, una de las míticas
musas de la "maison".
El desfile cerró con una serie de bodys negros de corte
asimétricos que Vaccarello propuso como si fueran estilismos de discoteca, y
oscuras capas traslúcidas a modo de vestidos, acompañados por un canto un tanto
tenebroso con el que se despidió el creador.
Sin duda la prueba de que al belga no le dio miedo que
pudieran tildar su colección de lúgubre.
En la primera fila, Saint Laurent contó con la presencia de
modelos como Cindy Crawford, Kate Moss y Amber Valletta, éstas dos últimas
imágenes de la campaña de la firma para su colección otoño-invierno 2019.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
corresponsal colombia
sígueme en:
Twitter @gonzaloenfoque
Instagram: gonzaloesguerra
No hay comentarios:
Publicar un comentario