Gianina Arana Terranova
Una actriz que
comprende que para crear siempre es necesario creer primero
Gianina Arana Terranova (1987), una actriz que comprende que
para crear siempre es necesario creer primero. Y así ha sido su vida, entregada
constantemente al ejercicio de observar y creer en el mundo que le rodea, para
mimetizarse y adaptar las formas, expresiones y características de un
personaje, llegando a interpretarlo tan naturalmente al punto que puede parecer
ella misma en todo su esplendor.
Así se le puede ver como Xiomara, cumpliendo el sueño de la
boda perfecta amenizada al ritmo de la mejor salsa (Niche, 2015), o como Nidia,
una joven intrépida que no escatima en artimañas para estar con su amado
jugador de futbol (La Selección, 2013), o como una pequeña loca “Little crazy”
en un mundo de mafiosos sin piedad (El Capo II, 2012), o como una joven bruja
misteriosa en medios de siniestros perros salvajes que se comen entre sí (Perro
Come Perro, 2011), o como Nataly, una extranjera que hace las veces de niñera
en un hogar en la China (A Foreign girl visit my home, 2013).
Porque el trabajo de una actriz puede requerir que se viaje
hasta la China, para vivir en otra cultura, en otro contexto, y exigirle a la
interprete que se apropie de nuevos lenguajes para contar una historia desde el
español, el inglés o si se requiere desde el Mandarín. Así se ha formado
Gianina, en el lenguaje de la expresión de las emociones a través del cuerpo,
del texto hablado, del subtexto revelado, del silencio medido, de la
respiración consciente y del vértigo en la improvisación sobre lo ya
practicado.
Gianina es una actriz que surge desde las entrañas mismas de
Cali, ciudad amable y luchadora, y se prepara como profesional en la escuela de
arte dramático de la Universidad del Valle, en donde los maestros son los
primeros y más duros críticos que el actor llega a conocer. Desde sus inicios y
en todo su recorrido, ha entregado sus gestos, esfuerzos y palabras al mundo de
las tablas, ha participado como presentadora en programas académicos e
institucionales de la región que le vio nacer, y ha sido docente y gestora de
nuevos talentos que muy seguramente se desenvolverán en el campo de la danza y
también de la actuación.
Y en todos estos años, de experiencias y viajes, de
sacrificios y alegrías, de personas conocidas y personajes interpretados, nunca
ha dejado de ser Gianina, esa niña pequeña que cree para crear y siempre ora a
Dios antes de cada presentación diciéndole: “hoy no soy capaz de actuar, así
que por favor Señor, que sea tu voluntad actuando a través de mí”.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
guapaa
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EliminarGenial
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