Volumen tropical en
Marc Jacobs
Marc Jacobs pone fin a la temporada más tranquila que se
recuerda en Nueva York, con el desfile más inventivo de la semana de la moda.
No se trató en de ninguna puesta en escena explosiva y el
desfile se llevó a cabo casi al completo sin sonido, dentro del gigantesco
Uptown Armory en Park Avenue. Por norma general los diseñadores construyen un
gran escenario dentro de este enorme espacio. En lugar de eso, Jacobs lo dejó
completamente vacío con, únicamente, una línea de sillas para la audiencia que
rodeaba el escenario de suelo de pino, por el que desfilaron los 56 modelos.
La colección, al contrario, rebosó entusiasmo visual. Jacobs
posiblemente retomó muchos de sus clásicos, desde sus excéntricos cuadros hasta
sus preferidos botones extra grandes, pero la colección se sintió igualmente
nueva. La selección estuvo conformada por modelos hipsters neoyorquinos que
desfilaron con llamativos turbantes y sombreros tribales africanos en la
cabeza.
Volúmenes amplios, cuellos que caían hasta 12 centímetros,
trajes XXL y chaquetas hasta las rodillas. Los bolsos de viaje de Jacobs y las
riñoneras también desfilaron en formato extra grande, al mismo tiempo que los
cinturones casi llegaban a tocar el suelo.
El diseñador se sirvió de sus telas a cuadros en abrigos
gigantes y otros para la lluvia con forma de huevo, combinados con piezas
deportivas de diseño. A menudo, los diseños desfilaron con una nueva versión
deportiva de su logo.
“Hacer realidad la fantasía a través de la exageración y de
decadentes y exóticas figuras deportivas. Esta colección es una reinvención de
las pasadas sesiones, que se encuentra en algún lugar más allá del paisaje
urbano de la ciudad de Nueva York”, explicó Jacobs en las notas de su programa.
Pareciera que las telas de estampados florales y de hojas
los hubiera obtenido de un viaje al mercado senegalés, pero con un punto
abstracto y realizados en una mezcla de nylon, seda y suéter. Después, en las
ingeniosas manos del maestro Stephen Jones, esas telas habrían sido esculpidas
en los tocados más extraordinarios que nunca antes se hayan visto en esta
década en Nueva York.
Se pudo sentir, por encima de todo, el trabajo duro del
diseñador, un creador que está determinado a poner de vuelta a su marca en el
camino, después de que la casa perdiera, según las estimaciones de los
analistas, cerca de 80 millones de dólares (67,3 millones de euros) el último
año.
En el desfile estuvieron todos, desde Courtney Love hasta el
próximo CEO de la casa, Eric Marechalle, que entrará en su nuevo puesto en
Nueva York el 2 de octubre.
Kenzo ha sido una gran experiencia. Estamos encantados de
haber venido a Nueva York, un excitante reto. ¡Marc Jacobs es un genio de
marca!”, sonrió el ejecutivo, quien se mudará con su familia a un loft en el
downtown Manhattan.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
corresponsal colombia
sígueme en:
Twitter @gonzaloenfoque
No hay comentarios:
Publicar un comentario