El Rococo 'n' Roll de
Louis Vuitton
Justo cuando crecían los rumores de que el cargo de Nicolas
Ghesquière en Louis Vuitton estaba en entredicho, el diseñador presenta una
espectacular colección para despejar las dudas.
Una mezcla poco
probable, pero hermosa, de su materia prima favorita, ropa deportiva y
elegante, mezclada con trajes barrocos del siglo 18 y una pizca de Rococo 'n'
Roll. El resultado ha sido una gran colección que rompe paradigmas y que será
muy influyente en todo el mundo.
El desfile ha empezado con deslumbrantes jacquard bordados,
dignos de la mejor dandi o amante en la corte del Rey Sol, aunque cortados para
permitir que una mujer ocupada pueda moverse con facilidad. El primer conjunto
lo dijo todo: una resplandeciente levita plateada junto a unos shorts para
correr de color turquesa y zapatillas deportivas ergonómicas con pequeñas
lengüetas y minúsculas LV en los talones. Todos los abrigos
tuvieronenormes puños franceses, que
llevaron desabrochados.
"Explorar cómo incorporar los trajes a la moda moderna
en un vestuario urbano. Anacronismo con un toque de romanticismo. Creo que
todos necesitamos eso hoy en día", afirmó Ghesquière fuera del recinto
mientras posaba para fotos con Jennifer Connelly, Cate Blanchett y Alicia
Vikander.
El diseñador ha revelado que una visita al museo
metropolitano en Nueva York para estudiar sus vestidos del siglo XVIII fue una
inspiración muy importante. "Así que disfruté mezclando esa extravagancia
en la ropa deportiva que hay hoy en el armario de todos. Me gustan las mujeres
que llevan zapatillas con un aspecto extremo, como estas chaquetas masculinas
francesas e inglesas", añadió sonriendo.
En algunos momentos del desfile el diseñador dejó ver
diseños en cuero, esculturales y monocromáticos, con formas de piezas de
ajedrez, o unas pocas camisetas de festival de rock para mantener en vilo a su
audiencia. Todo encaminado hacia un final dramático en el que presentó un
cuarteto de deliciosos vestidos de cóctel que mezclaban seda blanca y malla de
plata con un corte holgado, pero muy sensual. La colección se dstancia de sus
recientes colecciones mega-estrictas, preferidas por la primera dama de
Francia, Brigitte Macron, quien no asistió al espectáculo.
Ghesquière también mezcló un montón de bolsas grandes,
algunas combinadas con cuero dorado y otras en cuero granulado. El desfile se
llevó a cabo dentro del Louvre, en el Pavillon de l'Horloge, un corredor
inmensamente largo construido alrededor de una gigante pared medieval de la
ciudad, muy por debajo del gran museo. A lo largo de una pasarela de cristal
iluminada, las modelos, un conjunto de hermosos rostros desconocidos,
desfilaron al ritmo de música de orquesta.
La colección fue la primera de Ghesquière desde que su
directora de diseño Natacha Ramsay-Levi dejara su cargo para hacerse cargo de
Chloé. Ghesquière se sintió claramente liberado al presentar su mejor colección
para Vuitton desde sus épicos desfiles en su trabajo anterior en Balenciaga. Al
ser cuestionado sobre si la partida de Ramsay-Levi lo había liberado, respondió
educadamente: "la he extrañado, pero creo que nos ha liberado a los
dos".
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
corresponsal colombia
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