Ballen, la
artesanía colombiana sostenible referente en la marroquinería de lujo
Podría decirse que la
historia de Ballen es una historia de amor. Un romance entre Ricardo Ballen y
Carina Ospina, fundadores de esta marca de marroquinería colombiana enamorada
de sus raíces y de los procesos sostenibles y artesanales. Al frente del diseño
y de la dirección de la firma, Ricardo puso sus ojos en Carina, esposa y musa,
responsable de haber inspirado el "Cari bag", el primer modelo de la
marca. Especialista en interiorismo, la labor de Ospina fue más allá de la
inspiración, convirtiéndose en la otra mitad, al frente de la parte comercial y
administrativa de una de las firmas de accesorios de la nueva ola del lujo.
“Trabajamos juntos, pero no revueltos, lo que permite un trabajo en perfecta
sintonía”, asegura la pareja detrás de Ballen.
Es en Medellín donde
nacen y se desarrollan las ideas y proyectos de la marca de lujo colombiana,
especializada en la creación de bolsos atemporales de alta gama, que apuesta
por los orígenes del país cafetero y los materiales locales, fusionando sus propuestas
con la estética y las referencias del universo ecuestre. Desde su taller y
showroom, en los que trabaja "un equipo pequeño pero hacendoso",
parten los conceptos de marroquinería minimalista que seducen en el extranjero.
"Creemos en la
importancia de apoyar a artesanos locales por lo que nos enfocamos en que
nuestros trabajadores no solo sean buenos en su labor, pero sean buenas
personas", explican a FashionNetwork.com los responsables de la marca,
subrayando sobre el carácter familiar y tradicional de Ballen que, en la
producción de sus modelos, colaboran con artesanos que son "apasionados
por su trabajo y llevan muchos años trabajando con nosotros, por lo que somos
una familia y trabajamos en unión como familia día tras día".
Más allá del
"valor personal" de cada uno de los artesanos, la marca, cuyos
precios van desde los 200 hasta los 600 dólares, la marca afirma su compromiso
con la "moda sostenible y slow fashion" mediante diseños
caracterizados por la fusión de materiales como "el cuero o cuero vegano
en contraste con materiales étnicos, artesanales y originarios de Colombia,
como las semillas Amazónicas". Para sus fundadores, se trata de el ADN de
la marca, el "hilo conductor" que se verá reflejado en todas sus
colecciones.
La apuesta local de la
marca no se queda solo en la artesanía, sino que Ballen trabaja igualmente con
comunidades del Amazonas, quienes recogen y replantan manualmente las semillas
utilizadas como parte característica de los diseños, tales como la tagua,
bombona o el descarte del açai. "Esta colaboración nace como parte de la
investigación de materiales que realizamos localmente", aseguran desde la
marca de marroquinería. "No solo buscamos materiales naturales, autóctonos
e innovadores, sino recursos que representen nuestro patrimonio, la riqueza
natural de Colombia y sus técnicas artesanales", afirman, destacando la
importancia de dar a estos recursos una "segunda vida" a través de
los diseños.
Dirigida a un cliente
"preocupado por cuidar del medio ambiente, entender de donde vienen los
productos que compran y resaltar su historia y valor artesanal", Ballen
opera principalmente a través del canal digital con su propia tienda online,
además de estar disponible a través de las plataformas e-commerce Shopbop,
Fashion Kind y Hotel Weekend.
Por mercados, la marca
está impulsada por el asiático, donde sus piezas están a la venta en espacios
como Harvey Nichols Doha, City Shop, Space Mue, Barneys, Aqua Girl, Hankyu,
Adore, Isetan, Restir, Takashimaya, Plage o Estnation. Disponible en Antonia y
Victorienne, en Europa; o Bloomingdales, Bacci’s y Le Toiny, en Estados Unidos;
la firma pretende apostar por "el mercado americano y europeo, en los que
últimamente hemos establecido alianzas muy importantes y estratégicas para el
crecimiento", detallan desde Ballen.
Bajo el nombre de
"Bienamada", su última colección para la primavera-verano 2021 se
inspira en la obra de Gabriel García Márquez, "Amor en tiempos del
cólera", para reflejar un periodo de nostalgia e incertidumbre en su
modelo emblemático "Cari" o bolsos y cestas que combinan el cuero
italiano con materiales reciclados a partir de cactus o sus características
semillas. Modelos únicos realizados en colaboración con comunidades indígenas de
la población colombiana de Timbiquí, situada en el departamento de Cauca. De
nuevo, una apuesta por formas de lujo ético, de calidad y con una historia de
amor detrás.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario