Dior: Yves
Jones Laurent
Hay una batalla no
declarada cada temporada entre las grandes marcas de moda para organizar el
espectáculo más grande, más revelador y más comentado en París y Milán. Esta
temporada, ese premio definitivamente será para Dior y su director creativo de
ropa masculina, Kim Jones, con una colección mezclada con referencias a Yves
Saint Laurent.
Entrar al show de Dior
fue casi como entrar en Fort Knox, tan grande era la cantidad de fanáticos que
gritaban y lloraban fuera del lugar. Parecía monumental: una gigantesca caja
gris oscuro construida a medida en la Place de la Concorde, a la entrada de las
Tullerías.
En cierto sentido,
esta producción de Dior fue relativamente simple. Un elenco marchando ante una
serie de proyecciones gigantes de ellos mismos y dos narradores. Pero la
ejecución fue tan perfecta que llevó este espectáculo a otro nivel.
Una intensa ráfaga de
estrellas de K-Pop, cantantes de pop muy maquillados y traficantes de
influencias, ya que esa es su verdadera profesión, tomando sus asientos con la
hermosa música previa al espectáculo de Max Richter. Llegando tarde, Mile
Phakphum de Tailandia, quien también ganó el premio al grito más grande de la
temporada.
Mucha atención de los
paparazzi a los actores Robert Pattinson y Gwendoline Christie. Antes,
Pattinson y Christie aparecieron de repente como gigantes en la pared de 80 por
15 metros. La pareja debate poéticamente el romance y la angustia, leyendo The
Wasteland de TS Eliot, en una serie de videos nítidamente filmados, lo
suficientemente apropiados para decir que Saint Laurent nació con un ataque de
nervios. Yves solo estuvo un par de años en Dior, antes de que una avería
provocara su despido, pero sus ideas impregnaron esta colección de primer
nivel.
El amor de Yves por
los lunares reapareciendo en suéteres gruesos. Mientras que sus abrigos A Line
de gran dama resucitaron con abrigos de caballero A-Line de lana fina sublime
en el clásico gris claro de Dior.
Al igual que la
debilidad de Yves por las trincheras. A Saint Laurent siempre le encantó el
estampado de grandes felinos, y un look logró combinar ambos leopardos de piel
sintética que asomaban por las costuras cortadas de una gabardina deconstruida.
Sin embargo, la gran
bota Wellington fuerte con pantalones cortos hasta la rodilla y abrigos
espaciosos eran todos Kim, y todos se veían geniales. Jones también cortó una
nueva chaqueta de hombros suaves con costuras sutilmente desplazadas para
agregar atractivo, y un estilo de esmoquin con alfileres en el cuello que miles
de hombres querrán tener en sus manos.
El mayor truco de Kim
fue deshacerse de las costuras laterales, por lo que aparecieron mágicamente
las camisas y las blusas, especialmente con un gran suéter Aran con cortes
combinado con una camisa blanca de algodón impecable.
Según el comunicado de
su compañía, Kim diseñó el espectáculo para que fuera "una odisea en
movimiento" a través de la cual "explora el tema de la regeneración,
con siluetas que fusionan las convenciones de la elegancia masculina y la alta
costura, mientras trascienden los límites del tiempo".
Lo que suena como una
línea de Pseuds' Corner enPrivate Eye, y casi lo único malo con este
espectáculo fenomenalmente efectivo. Respaldado por una orquesta en vivo , y
con una pandilla de chicos Arnault y papá Bernard sentados en primera fila,
esto se sintió como un verdadero momento de la moda, ganándole a Kim la mayor
ovación de la temporada internacional de moda masculina.
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