Moschino:
Aristo punk gobierna, ¿de acuerdo?
Cuando se trata de
punks, esto es lo más elegante posible. Los vestidos de gala se encontraron con
gargantillas de púas, las crinolinas se encontraron con altísimos mohicanos en
el espectáculo nocturno de Moschino.
Clavos realmente
grandes por todas partes: una punkette con un vestido de gasa negro digno de la
Estatua de la Libertad, ostentaba clavos de nueve pulgadas de alto. No es una
dama fácil de abrazar.
Todo revuelto con un
toque surrealista, incluso cuando el diseñador Jeremy Scott jugó con el ADN
humorístico de la maison. Muy exagerado pero que contiene algunas prendas muy
ponibles y divertidas. Al igual que los trajes bouclé de lana de estricto
corte, sus minifaldas terminaban con dobladillos ondulantes. O cócteles
elásticos negros Siouxsie and the Banshees, con mangas hechas en malla
semitransparente; o mini bombers muy sexys; o atrevidos vestidos estilo blazer.
Todo rematado con
pesadas hebillas de botas, cinturones de cadena, cartucheras y enormes aretes
con emblemas de amor. Todos los modelos lucieron pelucas mohicanas gigantes,
cortesía de algunos peinados geniales de Paul Hanlon.
Para la noche, Strass
n Roll: vestidos de fiesta de la casa de campo terminados con decenas de
medallones de cristal y tachuelas.
Un gran elenco sobre
la pasarela – Stella Maxwell, Adut Akech, Imaan Hammam – y una impresionante
primera fila – Ashley Graham, J Balvin, Lana Condor y Mia Khalifa. Y el
resultado fue otro gran éxito para Moschino por parte de Scott.
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