Paco Rabanne: Un
adiós a la utopía
Se despidieron
por última vez de Paco Rabanne en el último desfile de la casa el miércoles por
la noche en París, con seis looks del maestro diseñador.
Rabanne falleció
en febrero, bajando el telón, o más en realidad el cortador de metal, en una
carrera notable. Un huérfano de la Guerra Civil Española, que creció hasta
convertirse en uno de los más destacados diseñadores de moda de la segunda
mitad del siglo XX.
Su unión de
industria, metal, tecnología y moda sigue viva en este espectáculo, con los
diseños de su eventual sucesor, Julien Dossena.
“Gracias, señor
Rabanne. Gracias por tu sinceridad. Este singular manifiesto estilístico que
definió una nueva modernidad. Gracias por tu enfoque creativo utópico que movió
los límites de la realidad. Gracias por el compromiso radical y por la
expresión personal. Usted estuvo entre los que cambiaron nuestra visión del
mundo. Gracias, Paco Rabanne, por este legado”, escribió Dossena en pequeñas
tarjetas dejadas en cada asiento.
Hecha de
aluminio, plástico y cadenas, la ropa de Paco era famosa por ser tan ruidosa
como rompedora. Julien continuó la tradición con un grupo brillante de cócteles
de vidrio y metal, una actualización técnica de la obra de Rabanne. Eran una
cacofonía de centelleos y traqueteos, desde una asombrosa falda de adorno de
cristal con un sostén en miniatura, hasta una llamativa funda metálica de la
que brotaban estalactitas de plástico helado.
Aunque sus ideas
más hermosas fueron vestidos largos de seda con estampados surrealistas de
Arcadia: acantilados de desierto, vistas remotas y rosas gigantes. Como el de
la invitación a este espectáculo.
Ansiosa por abrir
nuevos caminos, Dossena abrió con una serie de ideas de lana y cachemira de
imitación de piel de oveja. Muy lejos de Rabanne, y no siempre convincentes,
pero fascinantes en su misma novedad.
Antes de llegar
al final, y una larga voz en off de Rabanne hablando de casarse con la fábrica y
el estudio en su búsqueda de una nueva forma de alta costura que favorezca a
las mujeres.
Dando Paco Animam Agere
en el primer espectáculo de la casa que fundó desde su fallecimiento en
la costa de Bretaña, a los 88 años.
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