Virginie Viard no acudió a su último desfile de Chanel
Si el último desfile de alta costura de Chanel en el Palais Garnier el martes parecía un funeral, es porque lo fue. La modista que se iba de la casa, Virginie Viard, ni siquiera estaba en la ópera.
Con una puesta en escena sombría, esta primavera-verano 2024/25 bajó el telón del reinado de cinco años y medio de Viard en Chanel. Y su primer y último aspecto de satén negro en capas habría sido perfecto para el funeral de un Dux en Venecia.
El 6 de junio, la casa anunció que Viard dejaría la casa, aunque sin nombrar a su sucesor. Históricamente, los diseñadores salientes (especialmente de las principales casas de moda) generalmente organizan un desfile final importante, apretando los dientes incluso antes de hacer la reverencia final.
No fue el caso de Viard, que, según se dice, quedó tan sorprendida por la decisión de despedirla que rápidamente vació su oficina en la sede de Chanel en la rue Cambon y se fue muy enfadada.
Y, al final, esta colección fue completada por el equipo de diseño interno de Chanel y, de hecho, aunque estaba lejos de ser una colección vintage, en realidad era bastante buena.
Los invitados llegaron al primero de los dos espectáculos matinales con un estado de ánimo sombrío. A eso se sumó la extraña decisión de instalar un falso techo, cortando los famosos frescos de la magnífica casa de la ópera. Más extraño aún, el color elegido era muy cercano al violeta profundo que Sabato Del Sarno ha convertido en su color fetiche para Gucci .
Embajadoras como Keira Knightley o estrellas como Michelle Williams, Olivia Dean, Griff y la cineasta Audrey Diwan, todas sentadas en sillones de terciopelo rojo en un ambiente oscuro. Ni rastro del programa tradicional del desfile en cada asiento de una pasarela de alta costura.
Un espectáculo que se inauguró con la balada de rock de culto de los años 60 Sympathy de Rare Bird. La letra lo decía todo: “En el frío y la oscuridad porque no hay suficiente amor para todos”.
Las modelos desfilaron con una serie de trajes nuevos: chaquetas sencillas, sin cuatro bolsillos, con cuellos festoneados y pasamanería, combinadas con faldas plisadas terminadas en la rodilla.
Seguidas por algunas chaquetas clásicas de Coco, aunque con cuellos de chimenea cortos y bolsillos de solapa, algunas en tonos de la Reina de Inglaterra, berenjena y melocotón.
Protagonizadas por varios vestidos de cóctel metalizados cortados con mangas de pierna de cordero; y un fabuloso vestido de látex color crudo terminado con plumas de gallo blancas y un sujetador de lentejuelas.
Chanel ha sido mecenas de la Ópera Nacional de París desde 2023 y ha presentado la Gala de Apertura de la temporada de danza desde 2018. Los vínculos de Coco con la danza se remontan mucho más atrás. Y la colección hizo guiños a través de un tutú y trajes de Pierrot a los ballets Le Train Bleu (1924) y Apollon Musagète (1928), para los que creó los trajes revolucionarios.
Antes de un final completamente negro, una pose grupal del elenco en la escalera de mármol del Palais Garnier y la comprensión de que Viard no haría una reverencia final.
Viard, que sucedió a su exjefe Karl Lagerfeld en 2019 tras su fallecimiento, supervisó un período de crecimiento sostenido e ingresos vertiginosos en Chanel. Aunque la marca claramente había perdido fuerza en las últimas temporadas. No hay noticias sobre quién o cuándo Chanel anunciará un sucesor, pero el favorito actual es Hedi Slimane , el director creativo de Celine , y el hombre que solía vestir a Karl.
Una salida silenciosa de la ópera. A menudo, Chanel regala a cada invitado un frasco de un nuevo y elegante perfume al salir de un desfile de alta costura. Esta vez, lo único que recibieron fue un pequeño lápiz labial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario