Issey Miyake: el mayor aplauso del viernes
Los aplausos al final de un desfile son siempre una buena prueba de fuego en el mundo de la moda. La marca que se llevó la ovación más ruidosa fue Issey Miyake cuando Satoshi Kondo realizó un largo recorrido por la pasarela.
El lugar, el Carrousel du Louvre, ha sido el escenario de muchos desfiles memorables de Miyake. Este fue uno de los mejores. Curiosamente, el Carrousel, grande y extremadamente bien iluminado, construido a principios de los años 90 para albergar los espectáculos de moda francesa, ha sido evitado durante años por todas las grandes marcas parisinas. LVMH sólo viene aquí para sus reuniones anuales de accionistas.
Por otro lado, la casa de Miyake trabajó el espacio con astucia fría, colocando dos grandes estatuas de maniquíes gigantes con múltiples camisetas en medio de una colección cuyo tema clave era el tejido de punto innovador.
Una media docena de bailarinas deambularon antes del desfile por la pasarela prístina (del tamaño de cuatro canchas de tenis) antes de vestirse gradualmente a partir de pequeñas pilas de ropa dejadas en mini podios. Posaron dentro de tejidos de punto invertidos en una pulcra exhibición surrealista que a Magritte le habría encantado, sugiriendo que cada look podría ser una prenda o una escultura.
Prácticamente cada pasaje de esta colección tenía un truco visual. La colección se inauguró con vestidos de algodón blanco tipo camiseta que parecían invadidos por tejidos de punto acanalados rojos o vestidos de cóctel plisados retorcidos en exóticos remolinos, lo que sugería que tenían vida propia.
Antes de que Kondo comenzara a combinar blazers masculinos con camisas bellamente invertidas, con las mangas cayendo antes de la cintura. Famoso por su innovación en tejidos, el fundador Issey seguramente habría adorado los blazers de papel y poliuretano en forma de V que abrazaban la cintura y florecían en los hombros.
Todo era parte de un comentario sobre el consumismo desenfrenado de una casa que ha liderado durante mucho tiempo la búsqueda de materiales reciclados. Miyake fue el primer diseñador en crear impermeables de moda a partir de botellas de plástico recicladas, y hace dos décadas dedicó una boutique entera en Tokio a ese concepto.
Así, al público le encantó la broma de varios modelos vestidos con bolsas de tela convertidas en camisetas excéntricas, con el título del desfile impreso: "Abstracto, concreto e intermedio".
El elenco desfiló con los nuevos zapatos Peu Form de Camper x Issey Miyake, esculpidos a partir de muestras de cuero envueltas alrededor del pie. Luego, en el final, el desfile se puso a toda marcha, con mezclas de alpaca y fibras sintéticas termoplásticas que produjeron abrigos rígidos gigantescos en pliegues y siluetas de fantasía.
Una explicación del desfile bastante épico de Kondo fue: "[N]o [N]o es una representación de la ambigüedad como un intento de conectar binarios contrastantes en materialidad, forma y significado".
Hizo una reverencia, radiante de orgullo, y con razón. Él y su equipo habían realizado una excelente actuación de moda.
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