Louis Vuitton lanza la joyería Damier y presenta un nuevo centro de mando
Louis Vuitton presentó su última línea de joyería, Le Damier, basada en su icónico monograma, presentada en un edificio recientemente adquirido destinado a ser la sede de su negocio de joyería fina.
Realizada en oro amarillo o blanco y diamantes muy finos, la colección Damier incluye tres pulseras, seis anillos, pendientes y colgantes. Todos ellos juegan con el patrón geométrico de su característica tela marrón.
“Desarrollamos un anillo Damier hace un año y la gente se volvió loca por él, así que pensé en hacer una colección completa. A veces, las decisiones más sabias están ante tus ojos”, se ríe Francesca Amfitheatrof, directora artística de relojes y joyas de Vuitton.
Al igual que el Damier, las pulseras y anillos tienen un diseño de tablero de ajedrez, de líneas finas con un centro elevado. Las pulseras son sorprendentemente ligeras, casi como una serpiente alrededor de la muñeca.
“A veces, un objeto que parece fácil de hacer es el más difícil de producir. Esa suavidad se logró fácilmente”, subrayó Amfitheatrof, un italiano ruso-estadounidense que habla con un elegante acento de los condados de Home.
La colección estará disponible a partir del 18 de octubre en tiendas de todo el mundo y en línea. Los anillos tienen un precio de 4.400 €, para la versión de 3,5 mm, a 12.700 € para la versión de 9 mm. Las pulseras varían entre 14.900 € y 31.000 €. El colgante cuesta 6.400 € y los pendientes 11.000 €.
El hotel Soltykoff, una mansión de finales del siglo XIX construida por un príncipe imperial ruso y recientemente adquirida por LVMH para albergar el creciente negocio de joyería de Vuitton, se encuentra bajo una verrière. El edificio, situado a la vuelta de la esquina de la meca de la joyería, Place Vendome, pronto será objeto de una renovación, pero sus rellanos de mármol, sus pilastras exteriores y sus diseños de estilo Regencia sugieren que será un hogar ideal.
“El problema es que nuestro negocio de joyería ha crecido tan rápido que este espacio se nos ha quedado pequeño incluso antes de mudarnos”, se ríe Francesca, una mujer legendaria por no carecer de confianza en sí misma.