Givenchy: la
última evolución de una casa en constante cambio
Una casa que ha
definido varias veces quién es en realidad, es sin duda Givenchy.
Desde que su fundador,
Hubert de Givenchy, se retirase en 1995, la casa ha tenido media docena de
diseñadores, entre los que se encuentran pesos pesados como John Galliano,
Alexander McQueen y Riccardo Tisci. Así que la definición de lo es Givenchy,
más allá de su logotipo gráfico con la letra G, se ha vuelto bastante
difusa.
Durante décadas, el
look más famoso de Givenchy fue la blusa Bettina, una prístina y envolvente
camisa de algodón blanco. Tisci la llevó a un terreno más duro, que es donde se
siente más cómodo su último diseñador, Matthew M. Williams. Uno de los primeros
estilismos del video del domingo fue el de una modelo con pantalones y
sujetador transparente. No demasiado Bettina.
Además, mientras
Hubert vestía a Holly Golightly para tomar unas copas en el Upper East Side,
Williams viste a su elenco para acudir a fiestas rave en Berlín que duran toda
la noche. Vimos un montón de chaquetas de cuero sado para discotecas, bufandas
de chico duro, parkas de piel sintética y abrigos canadienses de cazadores de
Klondike.
Fue un desfile mixto
en el que la mayor parte del elenco llevaba pasamontañas de lana gruesa y
guantes de piel, todos desfilando bajo luces de arco sobre una pasarela de PVC
mojada. Una paleta de colores en negro, antracita, marrón barro y morado
oscuro.
Esta colección está a
1000 kilómetros y a 50 años de distancia de la infancia de Hubert, que se crió
como un aristócrata mimado y protestante de provincias, pero de alguna forma
mantiene el mismo sentido de la ambición. Aunque Williams viene de un entorno
totalmente distinto y adopta una estética muy diferente, esta colección da
buena sensación. No debería, pero lo hizo.
Lo que Williams
necesita ahora es otro Truman Capote que escriba una novela digna de una
película en la que pueda participar este atractivo reparto.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario