Stella
McCartney trae el estampado pata de gallo y caballitos de mar para el invierno
2021
Stella McCartney
presentó su última colección en línea el martes, y siguió con una conferencia
sobre Stella McCartney Invierno 2021 y entrevistas dedicadas tanto al clima
como a la ropa.
McCartney, desde hace
mucho tiempo líder de la moda en el movimiento ecologista, utilizó su
"conferencia" en su afán por amplificar las voces de las mujeres en
la lucha por detener el perturbador cambio climático.
Pero primero abrió con
un vídeo del show, escenificado sin público en directo, con vestimenta que mira
hacia la postpandemia, cuando las mujeres puedan por fin volver a escapar del
confinamiento.
Rodado en las
profundidades inferiores del búnker de hormigón del Tate Modern de Londres,
ante enormes soportes de hormigón inclinados, el show se abrió con grandes
chaquetas de vuelo, ya sea de color beige macarrón oversized o en corte
estricto en verde botella.
A la mujer McCartney
le sigue gustando meterse en el armario de su pareja, apareciendo con abrigos
en estampado pata de gallo de sus novios, hechos de nylon regenerado. Emparejado con una nueva y atrevida versión
del bolso Frayme, con gran cadena galvánica de aluminio envolvente.
Su elenco de chicas se
pavoneaba con botas de tacón de imitación de ante, algunas tan largas que se
convertían en leggings.
Su corte era indulgente,
pero siempre fresco; especialmente para la noche, con elegantes vestidos de
cóctel de lana con patrones geométricos retorcidos y tejidos de palomitas de
maíz en 3D creados en viscosa elástica ecoamigable.
Cuando llega el
momento de ir a la discoteca, las sirenas de Stella se enfundan en vestidos
cóctel picantes recortados o en enormes pantalones acampanados dignos de una
reina disco. Se utilizan estampados psicodélicos de club en cuellos de seda
entallados, chándales, chaquetas puffer y vestidos cortos que dejan la piel al
descubierto.
Todo ello inspirado en
D is for Desire del Manifiesto McCartney A to Z.
Siendo una diseñadora
inglesa, la lluvia nunca está demasiado lejos de sus pensamientos, de ahí las espectaculares
chaquetas de nylon tipo safari y una nueva versión de la bota de pato, pero con
una diferencia: tecnológica, en gris masilla y hecha con una suela
biodegradable sin disolventes.
Para su vídeo, Stella
contó con un equipo de ensueño: el dúo de fotógrafos Mert Alas y Marcus
Piggott. El estilismo estuvo a cargo de Jane How, el maquillaje de Daniel
Kolaric de Pat McGrath Labs y el peinado de Eugene Souleiman.
La casa estimó que el
77 % de esta colección está hecha con materiales sostenibles, incluidos los
abrigos y la sastrería creados con lana procedente de granjas seleccionadas por
sus elevados estándares de bienestar animal y sus prácticas agrícolas
regenerativas. Durante la semana, Stella desveló sus primeras prendas
confeccionadas con Mylo, un material alternativo al cuero y libre de animales
creado a partir de hongos. Segundos después de su desfile, un vídeo de YouTube
mostraba a Paris Jackson con un vestido de lencería hecho con Mylo.
"Diseñado por mi
amiga Stella McCartney, que es la reina de la moda sostenible y la innovación.
Más de 1000 millones de animales mueren por la moda cada año y la agricultura
animal está empeorando el cambio climático. Por eso Mylo no sólo es mejor para
el futuro de la moda, sino para el futuro de nuestro planeta", explicó
Jackson.
Inmediatamente después
del desfile, Stella charló con Thimali Kodikara, la productora del podcast
favorito de la diseñadora: Mothers of Invention.
"Me encanta que
luchen por la causa del cambio climático y que den respuestas, que es lo que
todo el mundo busca", enfatizó Stella.
"El mundo va
camino de un aumento de cuatro grados para 2010", suspiró Kodikara.
"Así que
conversaciones fáciles y cotidianas", bromeó Stella con ironía, sentada en
un escritorio, con lo que parecían libros rojos de casos legales detrás de
ella.
Su invitada era la
Dra. Ayanna Elizabeth Johnson, bióloga marina que trabaja en soluciones para
mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 grados
centígrados. La conversación entre Maeve Higgins y Johnson se centró en su
investigación sobre los caballitos de mar, cuyos maravillosos machos tienen
bolsas para llevar a sus crías, hasta la política climática de los océanos.
Su meta es que un
tercio de la población que viva en las zonas costeras de EE. UU. trabajen en
Urban Ocean Lab para rediseñar las ciudades de la costa.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
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