Tres días de romance en la burbuja de Anguilla
La paradisiaca isla caribeña propone un completo itinerario para los enamorados que buscan espacios íntimos, memorables y seguros.
Mientras más
candidatos realizan un sencillo proceso de pre aprobación para visitarAnguilla, el destino tiene listo un abanico de planes y actividades bajo su
concepto “burbuja”, donde las parejas, por ejemplo, se encontrarán con una
experiencia sinónimo de privacidad, placer y seguridad.
Es frecuente que las
personas elijan este paraíso ubicado en pleno Caribe bañado por el sol, para
sus escapadas románticas, pedidas de mano, bodas, lunas de miel, aniversarios y
renovación de votos. Por esa razón la isla propone un fantástico itinerario de
la mano de diferentes resorts, villas privadas, restaurantes, transportes y
atracciones, entre otros, con el propósito de brindar una estadía perfecta para
dos. Sí, el romance está en Anguilla.
Día 1
La mañana comienza con
un completo desayuno frente al océano, acompañado de una refrescante mimosa.
Después, qué mejor que una sesión de yoga en pareja para recargar energía y así
disfrutar del mar color turquesa y de la playa de fina arena blanca hasta el
atardecer. El cierre está a cargo de la exquisita cocina caribeña, con mariscos
locales y a la luz de las velas.
Día 2
Luego de una larga
noche, la pareja merece dormir hasta las 11 de la mañana. Para el mediodía, se
recomienda un almuerzo casual provisto por el alojamiento certificado como
entorno seguro. Cabe recordar que las actividades fuera del establecimiento
hotelero deben programarse previamente con el conserje, quien estará disponible
para coordinar las actividades y el transporte terrestre autorizado.
Es así como la
aventura continúa en Little Bay, una pequeña bahía escondida que es perfecta
para estar solos, pues casi siempre está vacía. Aquí, la relajación y
desconexión con la cotidianidad están a la orden del día. Una cabalgata cerca
del exclusivo resort Belmond Cap Juluca, ubicado en la playa de Maundays Bay,
complementa la tarde. La noche concluye con una lujosa cena privada.
Día 3
Este día inicia con un
delicioso café y pastelería recién horneada. Una vez terminado el desayuno, el
viaje puede dirigirse hacia Sandy Island o a Prickly Pear, que ofrecen una
vista 360° del cristalino mar Caribe y sus contrastes de azules, verdes y
ocres. Las actividades idóneas de estas zonas son practicar kayak o hacer
esnórquel para observar el hermoso arrecife.
Al caer la tarde, el mar y el sol mantienen su protagonismo gracias al colorido paisaje que los enamorados pueden admirar sobre un crucero en catamarán. Para cerrar con broche de oro, una cena romántica frente a la playa y con música en vivo será de lejos una experiencia que nadie quisiera finalizar.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
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