Chanel
rememora en su colección Crucero su amistad histórica con Jean Cocteau
En las antiguas
Canteras de Luces en las que Jean Cocteau rodó en 1959 "Testament of
Orpheus" ("Le testament d'Orphée ou ne me demandez pas
pourquoi"), Chanel presentó este martes su colección Crucero 2021/2022,
pensada como un homenaje a la amistad que mantuvo el cineasta francés con la
fundadora de la marca, Gabrielle Chanel.
En el pequeño pueblo
de la Provenza de Les Baux de Provence, en el que se encuentra ese
impresionante espacio natural rocoso, la "maison" llevó al presente
el vínculo entre ambos, definidos como "dos espíritus libres de universos
singulares".
Estas colecciones
crucero sirven para mostrar la ropa de entretiempo entre los calendarios
oficiales de las Semanas de la Moda, algo solo al alcance de las marcas más
exclusivas, y en esta ocasión el desfile volvió a ser virtual debido a las
restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
El año pasado Chanel
tuvo que suspender su presentación crucero prevista en la isla italiana de
Capri por el avance del Covid-19 y su celebración en junio, fecha en la que
finalmente tuvo lugar, fue la primera virtual que llevó a cabo la histórica
firma en esta etapa de incertidumbre para el sector.
La casa dividió el
martes su presentación en dos. El pequeño adelanto fue rodado en el legendario
apartamento de Gabrielle Chanel en la parisina calle Cambon, con seis looks y
una sola modelo, la francesa Lola Nicon, en los que se pudo percibir una
apuesta por aliar el universo íntimo de la creadora con una estética punk.
Referentes modernizados
No faltaron los
códigos de referencia de la casa: el blanco, el negro, los bolsos acolchados de
cadena metálica, los zapatos bicolor y las chaquetas de tweed, modernizados con
medias de rejilla, sugerente apertura delantera en un top o vaporosos vestidos
de manga larga.
"En muchas
escenas una flor de hibisco nos recuerda al 'Testament of Orpheus' de Jean
Cocteau", indicó la firma en un comunicado en referencia a esa película en
la que actuaron el artista español Pablo Picasso, su pareja de entonces
Jacqueline Roque, el torero Luis Miguel Dominguín o la actriz Lucía Bosé.
Es una película
"de poesía total, la que no se escribe con tinta, sino con la luz, y que
revisita hoy el espíritu de Gabrielle Chanel. Como para proseguir todavía su
intensa amistad", añadió la marca, que recordó que el cineasta encabezaba
las cartas que ambos se enviaban con un "Querida Coco".
La diseñadora francesa
(1883-1971) colaboró con el también dramaturgo y poeta (1889-1963) varias veces
diseñándole el vestuario de sus obras de teatro. Trabajó con él en la
adaptación de "Antígona", "Orfeo" y "Edipo Rey".
Fueron dos "almas
gemelas que se encontraron sin buscarse y que estuvieron unidas por su amor por
el estilo y los bestiarios. Grifones y centauros él, leones, águilas bicéfalas
y cérvidos ella", indicó este martes Chanel.
Esa evocación de su
amistad unió sus respectivos universos, del centro de la capital en ese
apartamento de la calle Cambon hasta ese escenario natural de la Provenza: las
modelos parecían surgir del primero y aparecer en el segundo, gracias a los
códigos visuales del filme con el que se presentó la colección.
Y en ella la gama
cromática predominante fue el blanco y el negro, base de otras combinaciones
con azul, rosa o gris, en las que se ofrecieron camisetas superpuestas,
vestidos de mangas abombadas con escote barco o de amplia apertura frontal y
lateral, plumas o flecos rematando faldas o pantalones de pernera ancha.
Como guiño hacia las
presentaciones prepandémicas, la actual diseñadora, Virginie Viard, salió
brevemente a saludar en cuanto terminó ese desfile sin público, tras el cual la
casa dedicó un agradecimiento especial al Comité Jean Cocteau.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario