Todo lo que
brilla es una anémona en la colección de Alexander McQueen
En la mitología,
la hermosa flor anémona tiene una reputación mortal, pero en la moda, puede ser
mágica… por lo menos si se trata de Sarah Burton y Alexander McQueen.
Los antiguos
griegos creían que la hermosa anémona floreció por primera vez de las lágrimas
de Afrodita, mezcladas con la sangre de un jabalí que había matado a su amante
Adonis. En la colección de McQueen, las imágenes de las flores brillantes y
abiertas fueron la inspiración para diseños glamorosamente valientes para el
próximo otoño e invierno.
La idea
iconoclasta de Burton era tomar imágenes de las flores, fotocopiarlas y
arruinarlas y fotocopiar los resultados nuevamente. Después, incluir las
imágenes en los vestidos dramáticos. Los 16 looks capturados en una gran serie
de imágenes en un lookbook fotografiado por el maestro Paolo Roversi en un
estudio de París, que parecía jugar con la visión victoriana de las anémonas,
como expresiones de un amor abandonado.
Al igual que en
su precolección de otoño, la tela elegida por Burton es 100 % polyfaille
reciclada y sostenible, ideal para esculpir formas de pétalos en sus vestidos
de falda amplia, cinturas de princesa y vestidos sexys para adultos.
“Parece que ahora
es el momento de sanar, de respirar nueva vida, de explorar los ecos del pasado
para enriquecer nuestro futuro. Más que nunca, el sentido de humanidad, del
equipo que trabaja en conjunto con un solo objetivo, hacer algo hermoso, algo
significativo, se siente valioso e importante. Observamos el agua, por sus
propiedades curativas, y las anémonas. Las anémonas son las flores más efímeras,
aquí hechas permanentes en tela”, explicó Burton, directora creativa de la casa
desde hace mucho tiempo.
En todas las
piezas, los estampados florales arrugados lograron ser frágiles pero poderosos,
imágenes deslumbrantes impresas en vestidos negros de polyfaille, a veces
combinados con chaquetas de cuero negro con escotes de solapa ancha.
La diseñadora
también dio forma a vestidos acampanados, en los que múltiples cremalleras
verticales imitan la forma de las flores abiertas. Una colección mostrada en un
zoom privado este martes a FashionNetwork.com desde la tienda Bond Street de la
casa en Londres, donde ya se exhibía un suntuoso vestido de anémona en el
escaparate de la boutique, aunque la colección no comenzará a venderse
oficialmente hasta agosto.
La selección
incluye sastrería estructurada, donde las chaquetas delgadas se recortan en la
parte posterior con cintas estilo corsé y se usan sobre pantalones pitillo. Un
vestido de volantes de polyfaille en un perfecto rosa coral destaca por su
color, dado que el material es reciclado.
Chaquetas de
vuelo y bombers con forma de capullo, para la “alta costura cotidiana” que se
llevan con faldas abombadas con bolsillos o vestidos de coctel polyfaille
sostenible azul aguamarina. Una gran falda amplia con un patrón de pétalos
gigantes se vio extendida en el piso como una enorme flor de cinco pies de
diámetro. Todo mezclado con chaquetas de jean en fieltro denso y denim, y con
chaquetas de corte estilo alta costura con detalles de corsé y botones
militares.
Para la noche,
Burton creó una serie de inquietantes vestidos blancos y vestidos de coctel
bordados con anémonas plateadas metálicas y hojas de nenúfar. Todo anclado por
robustas botas pony de doble suela y complementado con un nuevo bolso Bundle
con cadenas, algunos terminados con flores plateadas metálicas.
Al resumir su
sueño, Burton agregó: "Las mujeres que usan los vestidos de anémona casi
se vuelven como flores, como su encarnación, su carácter, pero amplificadas,
arraigadas, radiantes y fuertes".
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
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