Loewe y
Hermès en el quinto día de la semana de la moda de París
La jornada del sábado
en la Semana de la Moda de París se trató de eliminar las fronteras: entre la
ropa y los accesorios en Loewe, el fin de semana y el trabajo en Hermès.
Loewe: luz
para el mundo
Gran parte de los looks
del último desfile masculino de Loewe estaban iluminados desde el interior, en
la más reciente colección de Jonathan Anderson, el visionario más fresco de la
moda masculina actual.
Cinturas envueltas con
bandas de LED blancos brillantes, bajo blazers, enterizos con tachuelas o
suéteres decorados, con patrones locos sobre blusas de color carne hechas de
calcetería.
“La idea es la luz
para el mundo. Ya que todos vivimos en esta existencia iluminada. Un poco
espiritual”, explicó Anderson después del espectáculo, organizado en una cancha
de tenis cubierta en las afueras del oeste de París.
Prácticamente todos
los looks contenían algo inesperado, como el bolso de flamenco que de repente
se convirtió en un par de botas estilo hushpuppy, o los guantes de lana que se
convirtieron en tentáculos que raspaban el suelo.
“Eliminar las
fronteras: entre ropa y accesorios; androginia y no tener límites”, comentó el
diseñador norirlandés.
La colección se
presentó en medio de una serie de cintas gigantes colgadas de máscaras de
aluminio inclinadas, como banderas rotas, con todo el espacio del piso cubierto
de arena. Todo era más complejo de lo que parecía a simple vista, incluido un
trío de abrigos en colores brillantes que parecían hechos de goma transparente,
pero que resultaron ser de cuero semitransparente, casi brillante y con ropa
interior visible debajo.
Nuevamente en este
enfoque sin límites, Anderson también creó algunos abrigos entrelazados con
pantalones cortos en denim y cinturones, para un trampantojo inteligente.
Seguidos de otra gran idea: abrigos y blusas con ojales con coladores de
fregadero.
“Bueno, nos
despertamos todos los días con ellos. ¡A primera hora de la mañana te paras
sobre ellos en la ducha! Además, me gusta la idea de que las cosas no sean
demasiado normales”, dijo riendo Anderson detras de su mascarilla, mientras
hablaba con una veintena de editores.
Elegancia
Street Fighter de Hermès
Es claro que el
pantalón corto en forma de triángulo es el más popular de la temporada cuando
una marca como Hermès presenta decenas de ellos en su último desfile de moda
masculina.
Todos los pantalones
nuevos tienen dobladillos de más de dos pulgadas y se combinan con botas
pesadas, muchas de ellas en tonos metálicos de cobre y plata, ya sean botas
Chelsea, pony o bovver. Elegancia estilo Street Fighter.
Un paso radical para
Hermès y para su diseñadora de moda masculina Véronique Nichanian, quien
siempre sobresale cuando se arriesga.
Véronique también presentó
un nuevo bolso Kelly para hombre, una versión más profunda con bolsillos
laterales adjuntos, el mismo truco que usó en tops de piel de oveja y blusas de
nylon. En una elegante presentación en el Mobilier National, adornada con
tapices clásicos colgados junto a copias virtuales de los mismos tapices
mostrados en enormes pantallas.
Con un inteligente
trabajo en las proporciones, Nichanian presentó magníficos chalecos en piel de
becerro color mostaza y cuero verde taiga, y en cocodrilo poroso negro. Sin
duda, sus pieles de oveja de dos tonos con interiores de tonos contrastantes
darán forma a una gran tendencia.
Todos sus canadienses,
el término francés para un abrigo cazador de invierno de cuatro bolsillos,
venían con la cantidad justa de solapas extragrandes y desgreñadas, inyectando
un poco de glamour hipster roquero y elegante.
También vimos diversas
chaquetas de plumas (nunca un punto fuerte de Hermès) y una extraña gabardina
acolchada, pero en general se trató de una colección elegante de ropa para
hombre, de la casa con más clase de París, creada por una diseñadora que aún
tiene el valor de salirse de su zona de confort después de tres décadas.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
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