Cavalli:
Grandes felinos en Malibú
Fausto Puglisi
presentó una moda de fusión con una atrevida mezcla de la gran elegancia
hollywoodiense, aires regios, prendas ajustadas y los característicos
estampados felinos de Cavalli.
Cuando la receta
funcionaba, daba paso a combinaciones novedosas y notables, como si el
diseñador de las grandes diosas de la pantalla, Adrian, se hubiera encontrado
con el espíritu de Roberto Cavalli. Sin embargo, se trataba de un Adrian
soñador, que parecía haberse fumado algo fuerte, aunque regado con unas copas
de clarete del caro, antes de empezar a esbozar y drapear.
Lo que más destacó
fueron los vestidos de cóctel en forma de abanico con drapeados endiabladamente
perfectos; versiones más atrevidas de la sociedad de Los Ángeles de los años
30. O los abrigos de muaré en blanco y negro con forro de piel de leopardo
Combinados con zapatos planos de estampado de tigre. Una mezcla entre Sicilia y
Santa Mónica, con una pizca de Charles James.
Fausto también ideó
unas faldas muy plisadas y bastante arriesgadas, y las combinó con unos shorts
y un sujetador de cuero. Aunque la chica Cavalli siempre será una rockera de
corazón, con valentía y descaro suficientes para aparecer enfundada en una mini
con estampado de guepardo combinada con un sujetador de charol blanco; mangas
de seda abullonadas y botas piratas de cuero crudo.
En definitiva, la
clienta de Puglisi es más estrella del rock que ganadora de un Tony, orgullosa
de salir al escenario con minis de guepardo y tops de cuero.
En las notas del
programa, Puglisi habló de la influencia de Hitchcock y de su inquietante cine
negro, aunque entre bastidores parecía más preocupado por las próximas
elecciones parlamentarias italianas, en las que la gran favorita es la
agitadora de extrema derecha Giorgia Meloni. Ella reclama la repatriación
forzosa de inmigrantes y prohíbe adoptar a padres homosexuales, una postura que
no es precisamente popular en la comunidad de la moda. O pensándolo bien, en
casi ninguna comunidad.
"Me dan mucho
miedo estas elecciones. Nos jugamos mucho. Todo es violencia, todo es fealdad.
Me hizo pensar en Marnie, de Hitchcock, y me recordó mis primeros años en Nueva
York, cuando conocí a Joyce Ma y ella me habló de Tony Duquette, que se
convirtió en mi primera obsesión artística", explicó Fausto después del
desfile.
Duquette, famoso por
su estilo renacentista hollywoodiense y decorador por excelencia, destacaba por
reciclar plantas, decorados y objetos en su singular casa de Los Ángeles.
Algo así como Puglisi
y su reciclaje de conceptos, aunque con nuevos materiales de muaré y seda, para
impactar con cierta magnificencia a esta forma de mash-up.
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