Emporio Armani: baile nocturno tras un espectáculo espectacular
La mayoría de la gente tiende a bajar el ritmo cuando llega a los 90. No Giorgio Armani , que organizó un elegante y colorido desfile de Emporio el jueves por la noche y festejó la colección con una fiesta espectacular.
Su invitación, el escenario, la pasarela y el telón de fondo eran todos en blanco y negro, y la colección también, antes de estallar en una deslumbrante gama de colores en el final.
Su apertura fue bastante clásica de Emporio: pantalones rajah indios, chaquetas de cuello Nehru, chalecos, dhotis y casquetes en una paleta entre el crudo y el gris más pálido. Hace un par de años, durante la obsesión por la ropa de calle, estos elementos habrían parecido pasados de moda. Pero ahora, en la era del lujo silencioso, se sintieron hipnóticos y brillantes.
Poco a poco, incorporó patrones florales y accesorios asiáticos, sombreros de paja, pantalones coolies, camisas Mao. A menudo se olvida cuánto ha influido el continente más grande del mundo en Armani, y cuán bien. En cierto sentido, al igual que a Bill Clinton se le llama a veces el primer presidente negro estadounidense debido a su educación en un barrio predominantemente afroamericano, Armani debería ser considerado uno de los más grandes diseñadores asiáticos.
En un desfile mixto, Giorgio presentó magníficos y vaporosos trajes masculinos con amplios bolsillos con múltiples pliegues. Una vez más, un estilo que los gustos actuales han vuelto a poner de moda. Muchos de ellos en crudo o blanco, al igual que la encantadora invitación y el telón de fondo, una foto de campaña de 2000 de una tierna belleza con el pelo depilado hacia atrás que era la quintaesencia de Emporio.
Todos aplaudidos por una primera fila que incluía al cantante italiano del momento Achille Lauro; el cantautor Khalid; la esbelta actriz Sveva Alviti; la estrella de 'The Thicket' Esmé Creed-Miles; Zhou Yutong, el nuevo rostro femenino de los relojes y accesorios de Emporio; la leyenda del fútbol brasileño y estrella de la campaña de Armani, Kaká, con su bella esposa Carolina Dias. Además, seis medallistas de oro italianos de los Juegos Olímpicos de París .
Al final, Armani emergió de una falange de modelos para hacer una reverencia conjunta con su hermana Silvana y su confidente más cercano Leo Dell'Orco . Entre atronadores aplausos, el trío se unió a continuación a Nicola Lamorgese, jefe de diseño de ropa masculina de Emporio Armani, y Marco Brunello, jefe de diseño de ropa femenina, quienes entre los dos han trabajado con Armani durante más de medio siglo.
Quienes, cuando uno piensa en ello, dado su papel clave en la notable influencia de Armani en la moda de estas últimas décadas, deben ser considerados entre los mejores diseñadores del mundo. Ahora, uno puede pensar en decenas de diseñadores con una cuarta parte del talento de Armani que nunca soñarían con compartir una ovación. Pero Giorgio, en el invierno aún fértil de su vida, puede compartir con orgullo su podio.
En una semana ajetreada, Armani también reabrió su renovada e histórica tienda insignia de Emporio en la meca de las compras Via Sant'Andrea, empapelando cientos de paradas de autobús y vallas publicitarias de Milán con la noticia. No está nada mal para un tipo que acaba de entrar en su décima década. Este es un campeón que no está listo para abandonar el ring.
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