Louis Vuitton rompe las
fronteras de lo chic
Afuera del recinto, cerca de 5.000 seguidores se reunieron
antes del show para ver a las estrellas ingresando a través de la pirámide de
vidrio de I.M. Pei para asistir al desfile de Louis Vuitton. La lista de
invitados incluía nombres de la talla de Michelle Williams, Lea Seydoux,
Jennifer Connelly, Catherine Deneuve y Doona Bae.
En el interior, la colección se presentó en los cuatro
niveles de la Cour Marly. La ropa se extendía a través de culturas y etnias,
pero en última instancia fue una poderosa expresión de toda la estética de
Ghesquière en LV, el encuentro entre los deportes activos y la alta moda.
Patrones de impresión africanos utilizados como taches en
chaquetas bomber de gamuza; jubones tipo Comanche de piel en marrón fangoso,
blanco y negro; chaquetas de mezclilla rusas de los 80s de colores ácidos que
en realidad estaban hechas en lana. El hilo conductor fueron los viajes,
mientras todas las modelos llevaban botas Chelsea elásticas con rayas atléticas
y gruesas suelas de neumáticos de tractor.
En un tono reflexivo, el diseñador explicó: "La moda ha
roto las fronteras durante mucho tiempo, así que estaba tratando de seguir esa
idea. Pensar multiculturalmente. Cuando piensas en la moda no hay límites ni
fronteras. Por lo tanto, se trataba de la pura intención de viajar, algo que es
muy Vuitton".
"Con todos los problemas fronterizos y migratorios
actuales, quería mostrar a través de la moda que la inmigración siempre ha sido
increíblemente importante para la evolución de todos nosotros. La inmigración
es un tesoro. Obviamente, París es una ciudad que siempre acogió a diseñadores
extranjeros, en el pasado y en el presente. Estamos en el Louvre y está abierto
a todos los pueblos, y no debería haber fronteras en el Louvre. Así que quería
que la colección reflejara todo eso", dijo Ghesquière, de pie bajo dos
enormes urnas griegas de mármol.
Para el otoño 2017, Nicolas mezcló la estética popular y
pastoril, pero el resultado final fue muy urbano. "Afortunadamente, aún
vivimos en un mundo civilizado. Y creo que cuantos menos límites construyamos,
más rico será el mundo. Sobre todo al estar aquí en el Louvre, rodeado por la
obra de artistas de muchos, muchos siglos. Esto es muy valioso y todos debemos
valorarlo. Ese es el mensaje de la moda. Porque todos tenemos que viajar",
dijo Ghesquière, cuya colección también rompió las barreras entre la ropa para
el día y la noche. Al igual que su cierre de desfile: una dramática serie de
vestidos negligé hechos de cuero curtido endurecido mezclado con encajes y
seda.
Por último, el desfile también resaltó el poder del lujo y,
específicamente, de LVMH, al ser la primera marca en celebrar un desfile al
interior del Louvre.
“Magnífico, espectacular. Estamos muy orgullosos de estar
aquí hoy con Louis Vuitton, la primera marca en presentarse en nuestro más
grandioso museo”, dijo sonriendo el presidente de LVMH, Bertrand Arnault, tras
bambalinas. Al ser cuestionado sobre cómo su grupo logró conseguir acceso al
museo, Arnault, haciendo un guiño, solo dijo: “Ah, eso tendrá que ser un
secreto entre ustedes y yo”.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
corresponsal colombia
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