La
inspiración asiática y el minimalismo cierran la edición 2019 del Bogotá
Fashion Week
La Semana de la
Moda de Bogotá cerró su edición 2019 con un desfile sobrio y elegante de la
diseñadora colombiana Faride Ramos, después de celebrar conversatorios, citas
de negocios y 11 pasarelas de inspiración, zen y minimalista con toques
asiáticos este jueves. Durante tres días, el diseño colombiano de autor se dio
cita en las instalaciones del centro de convenciones Agora en Bogotá.
“Vimos shows
más editados, más coherentes; la música, el escenario, las modelos, todo ha
evolucionado de manera muy positiva. Colombia está viviendo un momento de oro
en la moda”, confió Nina García, una de las invitadas especiales de esta
edición y editora jefe de Elle USA.
La marca local
Pessoa abrió la tercera jornada de pasarelas con una colección sobria, de
cortes perfectos y sencillos en colores de azul claro, blanco y rosado,
alternados con grafísimos mixtos que le dieron identidad a sus prendas. En la
misma pasarela, la diseñadora Manuela Triana presentó una colección con
inspiración en el arte japonés del Kintsugi, evocando la capacidad de mejorar
superando los errores, con una veintena de looks en tonos tierra, mezclando de
manera armoniosa los sólidos con estampados alusivos a la cerámica.
Bendita Seas,
por su parte reveló una propuesta de prendas básicas embellecidas con bordados
artesanales puntuales y volúmenes medios, representando el balance entre la
tecnología, la naturaleza y el mundo humano. Con siluetas prestadas de China en
los años 1700 y 1800, Ducky Black aportó rebeldía a la pasarela, por medio de
su colección inspirada en Ching Shih, con kimonos, blusas y pantalones de
estampados sobre estampados, mezclando colores y formas en un ambiente
saturado.
El quinto
desfile del día estuvo a cargo de Manuela Alvarez con su marca MAZ y la
colección "Eyes of God", como amuleto del mal de ojo, en una paleta
de colores neutros del negro al blanco, pasando por los cafés, cobrizos, y las
rayas como único elemento disrruptivo, con prendas elegantes y minimalistas de
arquitectura perfecta que cambian de forma al caminar.
Para el
invierno 2019 - 2020, la marca Bastardo de Rubén Antorveza apostó por la
elegancia casual. En la pasarela, la enseña lanzó su nueva línea Bastardo Gold,
con prendas premium y adornada de recursos gráficos con animales exóticos como
la rana dorada y la avispa de mar y el pulpo de anillos azules.
Cubel sucedió a
Bastardo, con una colección masculina de moda urbana donde predominó el color
negro en tonalidades mates y brillantes, con toques de rosa, verde y azul
metalizado. El diseñador presentó una secuencia de prendas oversized con inspiración
entre lo street y el sportswear. El oscurantismo de Cubel fue contrastado
inmediatamente después por la colección de la marca MLrr cargada de colores
pasteles, en tonos de azul, ladrillo, morado, gris y marrón, optando por
siluetas frescas, sencillas y minimalistas de uso diario.
La revelación
de la jornada fue la marca Papel de Punto, que durante su primer año
participando en el BFW no solo presentó una colección altamente creativa bajo
el nombre de “Delfín hasta el fin”, con una paleta mixta de amarillo, rosado, y
cuadros negros con blanco, contrastado con estampados de animales; sino que
también se hizo acreedora al premio del Instituto Europeo de Diseño, IED
Barcelona.
Los últimos
tres desfiles de la noche estuvieron a cargo de reconocidas figuras de la moda
colombiana; Isabel Henao, quien ha hecho carrera entre el Cali Exposhow,
Colombiamoda y el BFW; Ricardo Pava, uno de los principales exponentes de la
moda masculina en el país y el talento de Faride Ramos.
Soft Armours,
fue el nombre que le dio Isabel Henao a su colección para el otoño de este año,
“ver de cerca para entender de una manera diferente, es la base de esta
colección”, indicó la diseñadora, quien presentó una sucesión de looks muy
femeninos y sofisticados, de sastrería sutil, redefiniéndo el romanticismo con
aires minimalistas. Sus tonos empleados fueron el vino, negro y azul.
Entretanto, la cuota del hombre contemporáneo de Ricardo Pava trajo consigo una
propuesta inspirada en la arquitectura eco, invitando al cliente a cuidar el
planeta a través del diseño, usando la moda como lenguaje, en siluetas slim,
pantalones de boca ajustable, y sacos y gabardinas en tejido de punto, en una
paleta de negro, gris, azul y blanco.
La sastrería
japonesa volvió a la pasarela del tercer día del Bogotá Fashion Week en el
desfile de cierre, de la mano de Faride Ramos con su colección “Japanese
Tailoring”. Ramos reveló una propuesta diferente, variada y atractiva de
siluetas oversized, prendas sobredimensionadas, abrigos envolventes en tejidos
planos y jersey, mezclados con sastres de talle amplio y formas ceñidas a la
cintura. Su paleta incluyente por excelencia se ubicó entre el rojo, el beige y
el negro, con avances de gris, vino y azul en diferentes tonalidades, dándole
un toque femenino a las prendas de cortes con tendencia andrógina
La edición 2019
del BFW contó con un 37 % más de participantes que la primera edición en 2017.
Según la organización, el evento tuvo más de 15 000 visitantes entre la zona
comercial, las conferencias y desfiles, además de celebrar más de 250 citas de
negocios.
“Espero que el
público haya disfrutado de estos días donde celebramos la creatividad y la
innovación. Colombia es un buen mercado para introducir nuevos productos y
experimentar con nuevas tendencias y la cada vez mayor presencia del turismo
internacional en el país genera oportunidades de introducir marcas al público
extranjero en el mismo contexto”, declaró a FashionNetwork.com la diseñadora
Silvia Tcherassi, haciendo su balance personal del evento.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
corresponsal colombia
sígueme en:
Twitter @gonzaloenfoque
No hay comentarios:
Publicar un comentario