Todo bien y lleno de elegancia en
Emporio Armani
Una combinación pulcra de masculino y femenino en Emporio
Armani, donde el enérgico diseñador Giorgio Armani presentó una sastrería
notablemente deportiva, en su característico estilo seguro de sí mismo.
Usando su clásico patrón de pata de gallo de gran tamaño,
cuadros audaces y zigzags gráficos para crear chaquetas de húsar precisas,
trajes masculinos con elegantes corbatas, inteligentes batas de calicó y
abrigos de bandolero.
Al igual que en su show de menswear en enero, Armani tuvo un
mensaje ecológico, con múltiples telas recicladas en la primera docena de
looks. Uno de los cuatro lados electrónicos en movimiento del espacio de exhibición
de Tadao Ando decía: “Yo digo sí al reciclaje. R-EA”. Mientras que los bolsos,
boinas, tops y faldas presentaban ese nuevo logo.
Para la noche, Armani de repente cambió de marcha, agregando
suficientes volantes para una compañía de bailarinas de flamenco, boas de
plumas y formas arremolinadas. Si bien muchos de los trajes de pantalón de
terciopelo verde y color mármol de Connemara eran deslumbrantes, algunos de sus
looks con volantes fueron bastante abrumadores. Y resulta sorprendente de un diseñador
que es el maestro de la atenuación.
Por otra parte, no se puede culpar a Armani por falta de
energía. La noche anterior, Giorgio había estado bailando rock n’ roll en su
club nocturno Armani Privé en un concierto privado de la legendaria rockera
rebelde italiana Gianna Nannini.
“Grazie Giorgio, eres una leyenda”, gritó Nannini, ganando
una gran ovación de los fans mientras Giorgio bailaba en la mesa de sonido.
Y tras su show de esta mañana, el diseñador estuvo ocupado
inaugurando la última exposición en su centro de arte Armani Silos. Una
exposición de fotografía dedicada al difunto gran Peter Lindbergh.
No está mal para un hombre de 85 años, ¿verdad?
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
corresponsal colombia
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