Versace estrena logo, ubicación y
nueva línea
Las mujeres y los hombres son iguales en la vida cotidiana,
y también en la pasarela, sobre todo en Versace, ya que Donatella organizó su
primer show verdaderamente mixto cuando cayó la noche en Milán.
Chicos y chicas salieron como parejas o en pequeños grupos
en su show de otoño/invierno 2020-21, a menudo con las mismas telas y colores,
aunque nunca con el mismo outfit.
Tener a un nuevo en el bolsillo no le va nada mal a
Donatella Versace, que organizó un gran show lleno de glamour en la Piazza Lina
Bo Bardi, en un espacio subterráneo gigante bajo la Torre del Diamante de
Milán, ubicada frente a la nueva sede mundial de Versace, en el floreciente
Barrio Porta Nuova.
Un millar de cabezas de Donatella de tamaño real saludaban a
los invitados, proyectadas en una gran pantalla LED de 80 metros de largo y
cinco metros de alto. Antes del show, el muro también proyectó al público,
distorsionando a los editores, compradores e influencers. Luego salió el
elenco. Donatella había incluido a hombres sus shows femeninos anteriormente,
pero nunca de forma tan igualitaria.
Para el próximo otoño, Donatella ha acortado la longitud de
las faldas, ajustado las cinturas y producido una colección muy lineal. Abrió
con una pareja rubia con trajes técnicos negros con gabardina, la chica llevaba
plataformas y falda, los pantalones del chico iban metidos en gruesas botas de
tacón. Las faldas eran tan altas que eran casi indecentes, mientras que los
blazers rojos de pata de gallo estaban cortados como mini vestidos cruzados.
Para variar, mostró algunos estupendos abrigos acolchados
pequeños y luego cautivó con un nuevo estampado de cebra gráfico hecho por
ordenador en vestidos de cóctel, abrigos y trajes masculinos, todo mientras
proyectaba el estampado en la gran pared.
"Lo que estoy tratando de decir con esta colección es
que la sensualidad llega primero al cerebro. La ropa se convierte en un medio
para un fin. Para mí, hiper masculino está bien para el mensweare hiper
femenino está bien para el womanswear”, explicó la diseñadora en una
conversación antes del show con los editores.
Donatella decoró casi todo con uves, desde bolsos de pitón y
jerséis universitarios hasta chándales y calcetines blancos, pero cambió
enormemente su logo. “Me centré en distorsionar el estilo barroco de Versace,
haciéndolo más enérgico y alterando las formas”, concluyó.
Fuera del espacio de exhibición, la casa incluso había
instalado otra versión de la “V”, una poderosa escultura en blanco y negro de
10 metros de altura, celebrando el show más poderoso de la bomba rubia en media
década. Sin embargo, en la conversación antes del show, Donatella quiso hablar
sobre un asunto mucho más urgente.
“Quería hablar sobre el aumento de los delitos de odio que
siguen sucediendo en todo el mundo. Todos tenemos una voz fuerte. Yo como
diseñadora y vosotros como periodistas. Y debemos usarla. Lo que sucedió en
Alemania hace dos días fue la gota que colmó el vaso para mí. Necesitamos
actuar y debemos ser rápidos. No debemos permitir que los jóvenes sientan que
volver al horror del pasado es algo bueno”, dijo con tristeza.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
corresponsal colombia
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