Carolina
Herrera evoca un jardín secreto de aire majestuoso en Nueva York
Carolina Herrera evocó
este lunes un jardín secreto de aire majestuoso en el hotel Plaza de Nueva
York, donde presentó una colección para la próxima temporada de
primavera-verano femenina, elegante y dominada por las flores, tanto en
estampados como en aplicaciones con relieve.
En la cuarta jornada
de la Semana de la Moda, el desfile tomó un salón de estilo renacentista en el
que las modelos hicieron una entrada digna del Baile de Debutantes parisino,
atravesando una galería con columnas de mármol y bajando unas escaleras hacia
la multitud de invitados que llenaba el espacio.
La marca, dirigida
creativamente por Wes Gordon desde que Herrera le cedió la batuta en 2018,
aprovechó la temporada en la que mejor lucen sus siluetas entalladas y propuso
vestidos coquetos, cortos para el día y largos para ocasiones especiales, así
como clásicas combinaciones de pantalón y blusa con cintura marcada.
El creativo quiso
hacer además un homenaje a la diseñadora venezolana, cuyo estilo siempre
mantiene presente en sus colecciones, ya que en el histórico hotel situado al
pie de Central Park es donde esta hizo una de sus primeras presentaciones hace
casi cuarenta años.
Gordon, que dijo
haberse inspirado en "El jardín secreto" de la novelista Frances
Hodgson Burnett, dio protagonismo absoluto a las flores en estampados de
colores pastel amarillo, rosa, o lila que combinaban con todo, ya fuera entre
sí, con franjas distintas en un mismo vestido, o con otras piezas de rayas o
lisas.
También brilló la
joyería, en pendientes largos de piedras preciosas que se movían al paso de las
modelos y en las propias prendas, por ejemplo, en un vestido ajustado hasta la
rodilla con corpiño, todo recubierto de unas gemas rojas que también decoraban
una minifalda combinada con chaqueta americana negra.
Destacaron las
"chicas buenas" que representan la fragancia "Good Girl",
entre ellas la maniquí Karlie Kloss, que llevó dos vestidos largos, uno de
rayas verticales con aberturas y una flor en relieve en el hombro de una manga
abullonada, y otro de flores más conservador, con cuello cerrado, manga larga y
cinturón.
Precious Lee, una
modelo negra de talla grande que saltó a la fama el año pasado con Versace y
desde entonces es una de las más solicitadas en un sector en busca de
diversidad, tuvo el cometido de cerrar la pasarela luciendo un vestido negro
con escote palabra de honor y una cascada de tul a la cola.
El evento reunió a
unas trescientas personas, una notable diferencia respecto a los reducidos
grupos de otras ocasiones debido a la pandemia, y estuvieron encabezadas por
Carolina Herrera, que nunca falta a la cita; la editora de Vogue, Anna Wintour,
y celebridades de todo el mundo, como la cantante mexicana Becky G.
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